Puedo

Puedo mentirme una y otra vez
y mentir y mentirme cada vez que pienso en ti;
detenerme en los recuerdos felices
y gozar de la nostalgia.

Puedo caer en un sueño dulce
y congelar mis suspiros
acurrucandome en tus brazos fantasmas
y en tu cuerpo ausente.

Puedo besar tu boca de aire
comer miel para estar cerca de ti,
abrir una botella de vino
y brindar con tu sonrisa,
en espera que aparezcas detrás mio
y me abrazes
y me digas que me amas.

Puedo querer compartir mis alegrías contigo
y contarte lo bien que me trata la vida
Puedo beber en exceso y balbucear tu nombre
una y otra vez,
y no cansarme de cantar canciones de ismael serrano
coreando que amo tanto la vida que de ti me enamore.

Puedo también tener un mínimo de lucidez
y aceptar que ya no estás,
que partiste,
apresurada de mi lado,
y que fueron mis errores
los que hicieron el llamado
que te dijo que era hora de partir.

Recuerdo ahora que te perdí.

Recuerdo cuando me enamore de ti
cai tendido en una caida libre
en el vacio de mis emociones
y el vértigo era físico
entre una tención constante en mi vientre...

Recuerdo cuando me enamore de ti
no podía pensar en otra cosa que no fueras tú
y reí y lloré por sólo por ti

Cuando me enamore de ti
entendí que no habia vida fuera de ti
que no había futuro si no estabas tú a mi lado
que no había muerte sin que estuvieras en el mismo lecho
junto a mí acurrucados.

Cuando me enamore de ti
miraba tu ojos y tu mirada me absorvía
y me abstraje del mundo y de la realidad

Cuando te perdí
recorde como me enamore de ti
y me angustia saber
que ya no seré quien envejezca en tus brazos

Cuando te perdí, realmente entendí
que no podía vivir sin ti
y sólo cuando te perdí
solo comprendí que no sólo se necesita amar,
y solo lloré
porque te perdí.

La valentia de tu ausencia
el pasar

de horas sin sentido

como si tuviera

no esperemos

saber o menos hacer, si
ni siquiera soy capaz
de completar estas miseras lineas.

En un invierno como este

Sólo fuertes inviernos conforman mi felicidad
y que más daba si en esos indomables temporales
encontre la calma, bajo un alero suave;
no hiciste, tú, que dejará de llover, mas,
me acompañabas inclusive en las lluvias secas
de alucinaciones y desverdades.

Sólo en la crudeza de heladas polares
sentí la necesidad de calor, y desesperado, agotado,
y violentamente exhauto cerre los ojos
entregandome al dulce sueño
que perseguía mi fortuna, dulce y fiero,
desenfrenadamente estimulado,
fue entonces, sólo entonces, desde la nada, que;
rodeado de una extraña luz, vi nacer,
desde la fuente luminosa de mi ser,
lo que siempre dije carecer,

Sólo entonces en estos inviernos que no terminan,
un invierno como este, que reconocí,
que aún puedo amar y construir felices comuniones.

Sólo así fue y comprendí.

a mis tres princesas

En la noche de ayer me enamore tres veces,
todas mientras visitaba el mundo de los sueños
y conversaba con mi subconciente,
recuerdo que todas aquellas damas
fueron princesas de tierras lejanas,
y en todos los casos solo fuí, un vagabundo,
que se enamoraba, e ilusionaba con tales bellezas,

fue entonces,

cuando en la tierra de Sapiencia,
llevabas libros bajo el brazo,
levantaste la mirada, y me sonreiste,
eso fue todo para mi, ya que más no deseaba,

luego,

en una rápido viajar, ese propio de los sueños,
donde millas solo son teletransportaciones,
te vi en un baile en la tierra de la diversión,
tu bella, la atracción del evento, bella siempre,
y en tus continuas negativas hacia habiles bailarines
me llamaste y se sumergiste en un levitante movimiento
bajo el ritmo de un viejo vals, para luego despedirte,
y dejarme totalmente encantado, buscando, en la lejanía
el olvido que nunca llegará,

fue por ello que,

camine a la tierra del Hogar,
donde reinabas, aún como princesa,
y me invitaste a ayudar en tus labores
y me tomaste de la mano, tan fuerte
que aun no puedo separarla de mí, y así,
tus raizes cabaron mi corazon
arraigandose por eternas primaveras
y felices inviernos,

así fue,

como me enamore tres veces en la misma noche,
cuando no quería despertar del recuerdo de aquellas
tres princesas,

pero el fin llego,

y la luz penetro insolente
en mis pupilas, y fue entonces cuando te vi,
cansada aún y de mal genio, como de costumbre,
pero ya no eras una sino tres, que eran una en ti,
y me enamore totalmente de todas y de ti, la única
princesa de mi corazón.


(chito)

Asco

AAAASSSSCCCCOOOO!!!!

UNA MIERDIS

son en estas noches, cuando no dices nada,
cuando no entiendo tu incomprensión,
lejos de aquellos que provocaron esto
que quiero que ese sueño ya no sea sólo un sueño
y permanezca eterno, en estos ojos intracendentes,
al tener la valentia de decir basta!