28/1/08

Sólo palabras sinceras.

Quisiera ser el hábil poeta
que escribe versos con sútiles sinfonías,
combinado palabras con una ritmica que
que baila con total hermosura
al compas de flores violetas,
mas prefiero esta vez intentar
digirir directamente mis expresiones
y no dejar espacios de dudas en mis palabras.

Deseo que sepas que no conocia las noches frías,
hasta que pase noches fuera de tus brazos,
y que no conocía la necesidad del trabajo
hasta que nació en mi el deseo de que enfrentasemos juntos
los días en nuestro propio hogar.

Quiero una familia, por qué te quiero a ti,
por qué quiero hacer feliz,
por qué quiero hacer feliz,
por qué las quiero hacer felices,
por qué quiero ser yo quien las haga felices,
por qué así seré feliz.

Sé que no siempre fue así,
y que puse muchas veces otros intereses
en nuestra relación,
pero quiero contarte que ya no quiero ser así,
que ya no quiero que derrames lágrimas por el dolor que te he causado,
no quiero ser esa persona egoísta que se mantenía
en la vida satisfaciendo su necesidad de placer,
ya no soy el que te hizó infeliz,
ese se esta ahogandose a sí mismo bajo el estiercol que produjo,
aunque aún lanza gritos, ese yo es parte del manual del aprendizaje de mi vida.

Hoy he aprendido y he priorizado,
he despertado del sueño y me escuentro rompiendo el cascarón
pronto volaré libre y esperó que compartas conmigo
el cielo que nos espera,
más amplio que el espeso mar,
y si se nos hace pequeño despagaremos más allá de los límites conocidos,
por ello te invito a que reconoscas y veas mis nuevos ojos,
y no creas que son un espejo, es sólo que hoy te llevo en mi mirada.

Sin miedos ni pasados, sin recuerdos ni falsas ambisiones,
sin dudas y por sobre todo con un estado conciente, que nunca tuve,
donde escucho en cada látido a tu corazón.

Chito.

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